Cuando se presenta un proyecto de inversión ante la COMAP, los montos de las inversiones se expresan en Unidades Indexadas (UI), tomando el tipo de cambio del dólar y la cotización de la UI del último día del mes anterior al del ingreso del expediente.
No obstante, en la etapa de Control y Seguimiento anual, a los efectos de verificar el cumplimiento de la inversión, las facturas de compra de los bienes se expresan en UI considerando el valor que tenía al último día del mes anterior a la factura.
Si bien esta es la metodología que se ha utilizado en todos los decretos reglamentarios de la Ley de Inversiones, actualmente ésta puede tener un impacto importante en el cumplimiento de la inversión comprometida del proyecto, expresada en UI.
Es decir, una empresa puede haber invertido exactamente en todos los activos que tenía previsto al momento de presentar el proyecto, y aún así, no estar cumpliendo con la inversión en UI, lo que puede impactar directamente en el uso de los beneficios.
A modo de ejemplo, supongamos que una empresa presentó en COMAP un proyecto en diciembre de 2021, con inversiones en dólares a ejecutarse durante el 2022 y 2023.
Al momento de presentar el proyecto, el cuadro de inversiones consideró un tipo de cambio de $ 44.1 por dólar y una UI de $ 5.1411.
Sin embargo, la UI promedio del 2022 es de $ 5.42 y en lo que va del 2023 se sitúa en $ 5.75, mientras que el dólar promedio cotizó a casi $ 39.9 en 2022 y $ 37.4 en 2023.
Como resultado, aún invirtiendo todo lo comprometido, la inversión en UI del proyecto podría estar en el entorno del 80% de la presentada (o la que figura en la Resolución Ministerial si ya se obtuvo).
Por tal motivo, en este contexto es importante ir monitoreando el cumplimiento de la inversión en UI y especialmente, el uso del beneficio de IRAE, acorde a la inversión efectivamente ejecutada medida en UI.